Durante el verano la exposición al sol y el aire acondicionado favorece que la piel se vea más apagada. Septiembre es un momento excelente para renovarla y a la vez al eliminar las células muertas facilitamos la penetración de los cosméticos hidratantes y agentes regenerantes que aplicaremos posteriormente.

El sol es un gran generador de radicales libres, los podemos combatir con una inyección de vitaminas en la capa donde se encuentra el colágeno bloqueando su degradación y favoreciendo la regeneración de nuevo colágeno.

Después, realizamos una mesoterapia con un sistema que hace que la técnica sea indolora ya que se regula perfectamente la aplicación. No precisa en ningún caso de crema anestésica, pero para las personas más sensibles pueden aplicarse una fina capa de crema anestésica antes de acudir al tratamiento.

Y para concluir, dando un toque de luz a la piel a la vez que una hidratación externa, aplicamos una mascarilla de vitamina C. La vitamina C además de dar luz e hidratación a la piel también es un potente anti oxidante que bloquea también los radicales libres que se generan en la superficie de la piel.