El ácido retinoico empezó utilizándose para el tratamiento del acné en los años 70, pero posteriormente se observó sus interesantes resultados en la reparación de la piel dañada por el sol.
Beneficios de los retinoides y todo lo que pueden hacer por tu piel
El ácido retinoico, o sus derivados (retinol), tienen un efecto casi mágico en la recuperación de la piel envejecida por los años, preferentemente por los efectos del sol (fotorejuvenecimiento). Aumenta la síntesis de colágeno y elastina en la piel, a la vez que mejora las manchas provocadas por el sol, sobre todo si se usa en combinación con otros despigmentantes. Así pues, tiene un papel fundamental en las fórmulas magistrales que utilizamos para el tratamiento de las manchas de la piel llamadas melasma. Y no hay que olvidar que, desde su origen, ácido retinoico ha sido utilizado en el tratamiento del acné comedogénico. En combinación con un tratamiento antimicrobiano, los retinoides tópicos producen grandes mejoras en la piel acneica por su carácter comedolítico (elimina puntos negros y espinillas y abre poros obstruidos, disolviendo los tapones duros de la piel y eliminando células muertas) y antiinflamatorio (evita las reacciones microiinflamatorias del acné).
Además, mejora la hidratación de las capas internas de la piel (puesto que incentiva la producción de ácido hialurónico), mejora su textura, (ya que produce una suave exfoliación) y es un eficaz antiarrugas al preservar el colágeno existente e incentivar su producción.
Es pues un tratamiento excelente si sabemos cómo utilizarlo, ya que sus beneficios aumentan a medida que se aplica durante más tiempo en la piel. La constancia, al menos en este caso, tiene premio. Pero el uso correcto de retinoides requiere tener en cuenta algunos aspectos:
¿Cómo se usan los retinoides?
Es importante saber varias cosas sobre cómo usar el Ácido Retinoico, Tretinoína o Retinol para asegurarnos obtener todos los estupendos efectos que nos puede aportar y eliminar posibles efectos adversos. Estas son las normas de uso que debes tener en cuenta en su aplicación:
- La piel necesita acostumbrarse al ácido retinoico. Esto quiere decir que necesita un proceso de adaptación. No se puede aplicar a diario desde el principio. Si aplicamos retinoico durante varios días seguidos provocará un efecto irritativo en la piel, que muchas personas confunden con alergia o intolerancia al producto y no es así. Debemos de empezar a aplicarlo tan sólo algunos días por semana e ir aumentando la frecuencia de aplicación a medida que observamos que la piel lo tolera bien y se enrojece levemente (un poco se acepta siempre que no moleste).
- Es dosis dependiente, quiere decir que la cantidad que apliquemos importa. No es lo mismo aplicarse una pulsación del producto que aplicarse dos o tres. A más cantidad de producto mayor efecto en la piel y mayor molestia y enrojecimiento podemos tener. Como podéis ver, cuando prescribimos un tratamiento con retinoico en la clínica de la Doctora Escoda, en las pautas de aplicación especificamos no sólo los días de la semana en que se ha de aplicar sino el número de pulsaciones de producto que se han de aplicar en la cara a lo largo de los días. Empezamos con una e incrementamos hasta llegar a tres pulsaciones, cuando la tolerancia es máxima. Es, pues, importante seguir correctamente las pautas que el especialista aconseja para que la piel vaya preparándose poco a poco y el tratamiento pueda seguirse durante mucho tiempo sin problemas para obtener el máximo beneficio.
- No todas las pieles lo toleran igual. Hay pieles en las que esta contraindicado, como las pieles con cuperosis hasta que no se hayan tratado los capilares con láser o IPL. Otras pieles se deben preparar en combinación con otros productos exfoliantes suaves: scrubs. u otro tipo de ácidos. Es importante realizar un correcto diagnóstico para que el tratamiento sea efectivo y podamos conseguir los mejores resultados con su aplicación.
- A medida que pasa el tiempo y nuestra piel se acostumbra al retinoico, desaparece el problema de enrojecimiento inicial porque la piel lo tolera perfectamente, obteniendo el mayor beneficio del producto.
- En verano es mejor reducir la dosis de ácido retinoico porque no es compatible con el sol, a no ser que se utilice una protección solar muy elevada (50) tanto con cremas como medios físicos como gorra, camiseta y gafas. Si no se va a poder realizar una protección solar eficaz, es conveniente cambiar el tipo de peeling a uno que haga una exfoliación física en vez de química. También conviene aplicar los retinoides durante la noche y guardar los botes de producto alejados de la luz solar directa.
- Siempre que utilicemos un tratamiento con ácido del tipo que sea, tenemos que complementarlo con una hidratante reparadora apropiada al tipo de piel.
Siguiendo estas normas conseguiremos obtener los mejores resultados de uno de los productos mas efectivos y maravillosos para mantener la piel joven, tersa y limpia de finas arrugas.
Para mejorar y acelerar la efectividad del tratamiento, combinamos el uso en casa de ácido retinoico con peelings que realizamos en la consulta y con tratamiento de IPL (luz pulsada) o láser.
Déjanos asesorarte sobre el tratamiento con retinoides más adecuado para ti. Pide cita para una visita informativa ya sea de forma telemática o en la consulta: