Muchas mujeres y hombres viven la llegada a los 40 como una entrada en el mundo que nos empieza a acercar a la madurez. Es una etapa en la que empiezan a aparecer las primeras arrugas o los primeros signos de flacidez y es importante saber como podemos evitar que sigan avanzando. Hay varios factores que van a determinar el grado de envejecimiento que manifieste nuestra piel y nuestro cuerpo:
- La genética y la raza
- Las rutinas y cuidados que hemos practicado durante la veitena y treintena
- La alimentación, el tabaco, el estrés y el cuidado de nuestro cuerpo y mente.
Rutinas importantes para instaurar o renovar cuando llegamos a los 40
Independientemente del punto de partida, hay varias rutinas básicas que, si no las hemos instaurado todavía, a los 40 años ya es urgente que las empecemos a establecer. De los cuidados que realicemos hoy, dependerá la calidad y belleza de nuestra piel, tanto en el presente como en el futuro.
Rutinas cosméticas a los 40 años
Estos son los cuidados básicos para mantener la piel bonita y luminosa a los 40 años pero, sobre todo, para prevenir y ralentizar la aparición de signos de envejecimiento.
1. Limpiar bien la piel:
Es la rutina básica para todas las edades, pero ahora debemos tener en cuenta que es muy importante que el limpiador no reseque la piel. Existen varias opciones: jabones hidratantes, agua micelar o leches limpiadoras. Cada uno escoge la que más le gusta o le conviene. A mi, personalmente, me gusta mucho el jabón hidratante por que limpia muy bien toda la piel de impurezas a la vez que elimina también el maquillaje.
2. Exfoliación
Eliminar las células muertas ayuda a mantener limpia la piel a la vez que estimula la renovación celular. Dependiendo del tipo de piel, la exfoliaremos de tres días a la semana a cada día. Este producto es muy suave y estimulante dejando una sensación de suavidad muy agradable.
3. Tonificar la piel
Un tónico a base de ácidos suaves que nos ayudan a terminar de limpiar la piel en profundidad y le aportan luminosidad.
4. Hidratación
En esta etapa en que aparecen los primeros signos de deshidratación, es más importante que nunca un buen hidratante pero, ojo, porque se tiende a usar cremas antiaging con un importante componente graso que en algunas pieles puede estar indicado, pero en la gran mayoría no.
Las cremas han de ser apropiadas al tipo de piel, especialmente en las pieles con tendencia grasa, para evitar bloquear los poros y hacer que nos aparezcan granitos o puntos negros.
Por tanto, se debe hidratar con cremas ricas en principios activos que no tapen el poro y que mantengan su superficie suave, tersa y protegida.
5. Protección solar
¡Quizás la rutina más importante ya que es la que nos evita que la piel siga sufriendo daño! Recordemos que la piel tiene memoria y la exposición al sol favorece el envejecimiento.
El protector solar es importante aplicarlo cada día y ha de ser potente 50+, un factor menor es insuficiente. El protector no solo nos protegerá de la luz del sol, sino también de la luz azul que emiten las pantallas, que influyen en un envejecimiento prematuro de la piel.
6. Retinol:
Para mi el mejor cosmético para prevenir y revertir los efectos del envejecimiento. Se aplica de noche con un programa creciente de exposición personalizado dependiendo de las características de cada piel. La aproximación a la dosis de tratamiento óptima es lenta para que sea segura y cómoda para la piel, para que no se irrite ni exfolie demasiado al principio. Si no te has iniciado todavía en el uso de retinol en tu rutina cosmética, aquí tienes una guía sobre el uso de retinol para principiantes.
Rutinas de nutricosmética
La piel es un reflejo de nuestra salud y necesita una buena nutrición desde dentro. Si todavía no hemos adoptado unos hábitos de alimentación saludables, no hay tiempo que perder. Es importantísimo establecer un estilo de alimentación basado en el consumo de alimentos frescos, a poder ser de temporada, y cuanto menos procesados, mejor. A esta base, podemos añadir suplementos nutricionales que nos ayudarán a ralentizar el proceso de envejecimiento.
De entre todos los nutricosméticos, destacaremos las vitaminas C y D, el betacaroteno o provitamina A, y como minerales el zinc y el selenio. También es importante cuidar nuestra flora intestinal con el consumo periódico de probiótico.
Tratamientos para los primeros signos de envejecimiento
Ácido hialurónico
Para las primeras líneas o arrugas finas el ácido hialurónico inyectado dentro de la piel es ideal para aportar la hidratación necesaria dentro de la arruga para que ésta desaparezca y, lo más importante, no siga profundizándose con el paso del tiempo y se mantenga la piel lisa.
Neuromoduladores
Los neuromoduladores están indicados para las arrugas que empiezan a aparecer en el entrecejo, la frente o el contorno de los ojos. Unas rápidas e indoloras inyecciones hacen que nuestros músculos se relajen y las arrugas de expresión no aparezcan.
Además de eliminar las arrugas que nos empiezan a aparecer tiene un importante efecto en la prevención futura de estas arrugas, ya que al no marcarse la arruga no se daña la piel de la zona que tiene tiempo para recuperarse y regenerarse.
IPL o láser
Para las manchas oscuras y los capilares dilatados, el tratamiento adecuado es el IPL o, en algunos casos, el láser. Selectivamente, y en la misma sesión, nos eliminará ambas imperfecciones, a la vez que mejora la calidad de la piel y ayuda a reducir el tamaño de los poros.
Mesoterapia
Para iluminar la piel, las vitaminas en mesoterapia, que consiste en inyectarlas por medio de unas finas agujas indoloras dentro de la piel. Aumentamos la nutrición de nuestras células y se nota en el exterior con una piel más radiante, llena de luz.
HIFU
HIFU es un tratamiento perfecto para frenar los primeros signos de flaccidez, especialmente en la zona de ovalo y cuello, ya que estimula una regeneración de colágeno intensa en esta zona. No duele y con realizar una sesión al año es suficiente