Los tratamientos para reducir las arrugas y líneas de expresión mediante inyecciones han ganado popularidad en el campo de la medicina estética pero, a pesar de estar cada vez más extendidos, siguen arrastrando unas creencias un poco anticuadas a menudo infundadas.
En este artículo desmontaremos los mitos que rodean a estos procedimientos y te explicaremos algunas curiosidades que tal vez no sabías sobre los tratamientos para las arrugas de expresión.
Estos procedimientos emplean sustancias neurobloqueadoras que actúan relajando temporalmente los músculos faciales, ayudando así a suavizar y minimizar la apariencia de las arrugas. Estas soluciones se administran de forma segura y efectiva para lograr un aspecto más joven y rejuvenecido en el rostro. Estas técnicas no invasivas ofrecen resultados notables y duraderos, permitiéndote resaltar tu belleza natural y mejorar tu confianza en ti mismo/a.
Es comprensible que existan dudas y preocupaciones sobre este popular tratamiento estético. Algo que cabe destacar es que no se trata de cambiar el rostro del paciente, sino de realzar sus características de forma natural y obtener la mejor versión de sí mismo. El temor a lo desconocido a menudo lleva a creer los mitos que circulan sobre los tratamientos antiarrugas con neuromoduladores. Sin embargo, la verdad es que, cuando se realizan correctamente, no se obtiene una apariencia inmóvil o artificial. Al contrario, el rostro sigue expresando emociones, pero con una apariencia más suave y rejuvenecida. Se logra el equilibrio perfecto entre la autenticidad y la mejora.
Mitos sobre los tratamientos médicos antiarrugas
Mito 1: «Los tratamientos antiarrugas te harán ver artificial»
Cuando el tratamiento se administra adecuadamente por un profesional capacitado, los resultados son sutiles y naturales. No quita la capacidad de expresión, sino que suaviza las arrugas y líneas de expresión para lograr un aspecto rejuvenecido.
Mito 2: «Son solo para personas mayores»
Los neuromoduladores pueden ser utilizados en personas de diferentes edades que deseen tratar líneas de expresión y prevenir la formación de arrugas. También se puede utilizar para tratar afecciones médicas como la hiperhidrosis.
Mito 3: «Son tratamientos peligrosos»
Existe preocupación sobre la seguridad de estas sustancias inyectables. Sin embargo, cuando se utiliza en cantidades adecuadas y se administra por profesionales cualificados, son seguras y efectivas. Durante más de 20 años, han sido empleadas con resultados muy satisfactorios.
Mito 4: «El tratamiento con neurobloqueadores es permanente»
Los neurobloqueadores son temporales y sus efectos suelen durar de tres a seis meses. Después de este tiempo, los músculos vuelven a su actividad normal y las arrugas reaparecen gradualmente. Por eso, si seguimos relajando el músculo que la provoca, la arruga cada vez sea más suave.
Otros usos de los neurobloqueadores que tal vez desconocías
Los neurobloqueadores tienen otros usos además de ser uno de los tratamientos estrella para eliminar las arrugas de expresión en contorno de ojos, entrecejo y frente. De hecho, su uso en medicina se inició en el campo de la oftalmología para tratar el estrabismo (ojos bizcos) sin cirugía. Al ver que a los pacientes también se le eliminaban las arrugas de expresión, se empezó a emplear en el campo de la medicina estética con este fin, consiguiendo grandes resultados.
A medida que se fue utilizando este medicamento se le fueron encontrando otras utilidades en medicina y actualmente se utilizan en muchas especialidades como en neurología, traumatología, urología y tantas otras.
Control de la hiperhidrosis
La hiperhidrosis se caracteriza por una sudoración excesiva e incontrolable. Los neurobloqueadores se utilizan para tratar la hiperhidrosis al bloquear la liberación de acetilcolina en las glándulas sudoríparas, lo que reduce la producción de sudor en las áreas tratadas.
Tratamiento del bruxismo
El bruxismo es una condición en la cual una persona aprieta o rechina involuntariamente los dientes. Puede ocurrir tanto durante el día como durante la noche, y en muchos casos, las personas ni siquiera son conscientes de que lo están haciendo.
El bruxismo puede causar desgaste dental, dolor en los músculos de la mandíbula, dolores de cabeza y otros problemas relacionados con la articulación temporomandibular. A menudo está asociado con el estrés, la ansiedad o una mala alineación de los dientes.
El tratamiento con neurobloqueadores está enfocado en relajar el músculo masetero que es el que se contrae involuntariamente provocando el bruxismo.
Alivio de migrañas crónicas
Los neurobloqueadores se han demostrado efectivos en el tratamiento de migrañas crónicas. Al inyectarlos en ciertos puntos alrededor de la cabeza y el cuello, se puede reducir la frecuencia y la intensidad de las migrañas, proporcionando alivio a los pacientes.
Mejora de la apariencia de cicatrices
En algunos casos, los neurobloqueadores pueden utilizarse para suavizar la apariencia de cicatrices. Al relajar los músculos cercanos a la cicatriz, se puede reducir la tensión en la piel y mejorar su apariencia general.
Beneficios emocionales de los tratamientos antiarrugas
Los tratamientos antiarrugas no solo mejoran el aspecto físico de las personas sino que también tiene una serie de beneficios que pueden generar emociones positivas y pueden tener un impacto emocional significativo en quienes se someten a este tratamiento.
Al reducir las arrugas faciales, generando una apariencia más suave y juvenil, puede aumentar la confianza en uno mismo, ya que las personas se sienten más seguras con su apariencia física.
Al relajar los músculos faciales, se puede generar una sensación de calma y relajación en la expresión facial. Esto puede contribuir a una sensación general de bienestar emocional, ya que se disminuyen las tensiones y se promueve una apariencia facial más serena. Incluso hay estudios que indican que a personas con depresión les mejora el ánimo.
Es importante destacar que cada persona puede tener una experiencia emocional diferente en relación a los tratamientos con neuromoduladores, y es fundamental contar con una evaluación y asesoramiento adecuados por parte de profesionales médicos antes de tomar cualquier decisión sobre el tratamiento.