Son muchos los factores que influyen en el envejecimiento de la piel y son muchos los tratamientos médico estéticos que existen para frenar y reducir sus síntomas. Pero ¿hay alguna medida que podamos tomar en nuestro día a día para contribuir a mantener una piel joven? ¿Puede la cosmética realmente combatir los signos de envejecimiento?
Si leíste el anterior artículo, donde explicábamos el proceso de transformación que sufre el rostro con el paso de los años desde dentro hacia afuera, sabrás que la piel es el tejido que más sufre por los factores ambientales y el estilo de vida. Así que la respuesta es sí, nuestro día a día tiene un efecto directo en la calidad de nuestra piel.
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes, especialmente en antioxidantes, puede ayudar a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres y reducir los signos del envejecimiento. Alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, pueden ayudar a reducir la inflamación y prevenir el daño celular que conduce al envejecimiento prematuro de la piel.
Además, es importante recordar que los hábitos de vida saludables, como no fumar, limitar el consumo de alcohol, dormir las suficientes horas y hacer ejercicio regularmente, también pueden ayudar a mantener una piel saludable y joven durante más tiempo.
Por otro lado, la cosmética puede proporcionar una amplia variedad de tratamientos y productos que pueden ayudar a reducir los signos visibles del envejecimiento de la piel, como arrugas, líneas finas, manchas solares y flacidez. Los productos de cuidado de la piel pueden contener ingredientes activos que estimulen la producción de colágeno y elastina, hidraten y protejan la piel del sol y otros agentes externos que pueden causar daño.
Veamos con más detalle cómo la cosmética y la nutrición ayuda a retrasar los efectos del paso del tiempo.
Tratamientos dermocosméticos que ayudan a frenar el envejecimiento de la piel
Los tratamientos dermocosméticos son tratamientos tópicos diseñados para mejorar la apariencia de la piel y retrasar los signos del envejecimiento. Estos tratamientos pueden incluir productos como cremas hidratantes, sueros, exfoliantes, mascarillas y otros productos diseñados para reducir la apariencia de arrugas, líneas finas, manchas oscuras y otros signos de envejecimiento.
Hay varias formas en las que los tratamientos dermocosméticos pueden ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel:
Renovación de la piel:
La exfoliación es el proceso de eliminar las células muertas de la piel. La acumulación de células muertas en la piel puede hacer que la piel parezca opaca y sin brillo, lo que puede acentuar los signos del envejecimiento.
Los peelings renuevan la capa de células de la epidermis y ayudan a que se estimule la nueva producción celular. Además, al eliminar capas de células muertas, se facilita la penetración de los cosméticos activos que apliquemos sobre ella.
Peelings de ácido glicólico, ácido láctico o glucónico aplicados en cabina, ayudan a regenerar la piel, eliminando sus las células muertas y mejorando su apariencia.
Hidratación y reparación:
Nuestra piel la cubre un manto hidrolipídico formado por la secreción de estructuras como las glándulas sebáceas o las glándulas sudoríparas. Este manto hidrolipídico es el que impide que perdamos agua a través de la piel y esta agua que queda retenida dentro de ella es la que hidrata nuestra piel.
Hay personas que tienen una composición más protectora que otras, pero lo que es seguro es que todos perdemos capacidad de protección a medida que pasan los años. Conocer bien la piel de nuestros pacientes es primordial para poder recomendarles los mejores cosméticos para su piel. ¿Conoces nuestro servicio de diagnóstico de piel online gratuito?
Protección:
La exposición al sol es una de las principales causas del envejecimiento de la piel, como ya analizamos en el anterior artículo. En Clínica Escoda nos gusta decir que el mejor cosmético antiaging es un buen protector solar que filtre los distintos tipos de radiaciones, como la UVB, UVA, IR-A y Visible.
Pero la piel no se protege únicamente con filtros solares, también protegemos nuestra piel cuando le aplicamos antioxidantes y reparadores que ayuden a frenar la acción de los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células de la piel y acelerar el proceso de envejecimiento.
La vitamina C es un antioxidante muy interesante no solo a nivel oral sino también a nivel tópico, por su alta capacidad de retención de radicales libres. Precisamente por esta razón, es muy difícil conseguir que una vitamina C no se oxide antes de entrar en nuestra piel y ha supuesto un reto para los laboratorios conseguir un formato eficaz a la vez que sostenible. Muchos serums de vitamina C pura se presentan en pequeñas ampollitas de un solo uso o en un formato de perlas que se activan justo antes de la aplicación sobre el rostro.
En resumen, los tratamientos dermocosméticos pueden ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel al proporcionar hidratación, proteger contra el daño de los radicales libres y exfoliar la piel. Al incorporar estos tratamientos en una rutina diaria de cuidado de la piel, se puede lograr una piel más saludable y juvenil a largo plazo.
Recomendaciones nutricionales para retrasar el envejecimiento
Cada vez hay más evidencias de la importancia de la nutrición en la salud y la belleza de la piel. Como ya comentamos en el anterior artículo, el envejecimiento tiene un componente endógeno general a todo el organismo, que depende de nuestra genética, y uno exógeno que depende de los factores externos, como por ejemplo, la alimentación.
Por tanto, la nutrición debe ser la base de una buena salud tanto de nuestra cara como de todo el cuerpo.
Una buena nutrición antiaging debe ser rica en:
Antioxidantes y vitaminas
Son un grupo de moléculas capaces de bloquear los radicales libres que se generan cuando el organismo sufre un daño como, por ejemplo, los rayos solares dentro de nuestra piel.
Dentro de este grupo encontramos la vitamina C, la vitamina E o el Betacaroteno, incluso el silicio orgánico tiene también funciones antioxidantes.
Probióticos y prebióticos
La nutrición está muy relacionada con la microbionta intestinal, es decir, la composición bacteriana de nuestro intestino. Las bacterias que tenemos en nuestro intestino son determinantes en la salud de todo nuestro organismo. Están muy relacionadas con el sistema inmunológico y hay estudios científicos que hablan incluso de la influencia de la composición de nuestra flora intestinal en nuestro humor.
Para cuidar nuestra flora intestinal, la alimentación es primordial. Es muy importante tener una dieta rica en prebióticos, que es el alimento de nuestras bacterias. Estamos hablando de dietas ricas en fibra insoluble, que es una de las comidas principales de nuestras bacterias.
Descubre la diferencia entre probióticos y prebióticos, y sus efectos en la salud en nuestro artículo del blog.
Colágeno
El colágeno es una proteína formada por tres cadenas de aminoácidos entrelazadas entre sí en forma de espiral y es la que da elasticidad a nuestra piel. Cuando somos jóvenes, nuestro colágeno está intacto y nuestra elasticidad también. Con los años, el colágeno de todo nuestro cuerpo va perdiendo capacidad elástica y el del rostro más, al estar sometido a la acción de los rayos ultravioletas.
Una buena forma de ayudar a nuestras células reparadoras, los fibroblastos, a recuperar este colágeno es tomando una alimentación rica en colágeno y tomar suplementos que lo contengan. Porque, aunque la molécula completa de colágeno no se absorbe por el intestino, los aminoácidos que lo componen si lo hacen y estos nutrientes son los que las células utilizan para formar el nuevo colágeno.
Silicio orgánico
El silicio orgánico es un oligoelemento esencial y, por lo tanto, indispensable para nuestra salud y bienestar. Es un mineral muy importante para el organismo ya que está implicado en los procesos regenerativos de nuestro organismo, especialmente en la formación de colágeno y elastina, lo que contribuye a la buena salud de nuestra piel, pelo, uñas, así como de los huesos y articulaciones. A partir de los 35 años sus niveles empiezan a disminuir por lo que es muy recomendable realizar un aporte extra del mismo.
Tanto la cosmética como la nutrición pueden ser herramientas efectivas para frenar el envejecimiento de la piel, y combinando ambas puede lograrse una mejoría significativa en su aspecto y salud.